Tratamiento ATM

El bruxismo y los trastornos de la atm (articulación temporomandibular) son alteraciones que pueden provocar dolor y disfunción en la articulación y en los músculos que controlan el movimiento de la mandíbula. el correcto funcionamiento de la misma es fundamental en nuestra vida diaria, ya que nos permite realizar funciones básicas como el hablar o masticar.
actualmente, cerca de un 70 % de la población adulta – sin ser consciente- presenta alguna alteración funcional de este sistema.

Una de las consecuencias más habituales que provoca el bruxismo es el trastornos y alteraciones en la articulación temporomandibular (ATM).
Estas alteraciones pueden ser origen de diversas molestias siendo las más frecuentes: dolor referido en el oído, cuello, espalda, mandíbula; limitación al abrir y/o cerrar la boca; ruiditos o chasquidos en la zona de las articulaciones temporomandibulares (articulación que une el cráneo a la mandíbula que se encuentra junto al oído) con o sin dolor y dolores de cabeza (generalmente zonas laterales).

Cuando existe un problema de bruxismo, se ejerce tensión sobre la ATM, que acaba generando un mal funcionamiento o disfunción en esta articulación. Cuando no se soluciona el problema que origina la disfunción en la ATM, las manifestaciones, como dolor e inflamación, pueden acabar cronificándose. Por eso recomendamos siempre acudir a un especialista, para que pueda hacer un diagnóstico completo y aplicar el tratamiento más adecuado.

La tensión, el estrés y las alteraciones en la posición de los dientes pueden estar relacionadas con el origen de este tipo de patologías.

En MARPEDENTAL contamos con especialistas para el diagnóstico y tratamiento de dichas patologías que variará según el cuadro que presente el paciente. En la gran mayoría de los casos estos son tratados mediante rehabilitación fisioterapéutica donde el fisioterapeuta relaja la articulación devolviendo su funcionalidad junto con la ayuda de férulas de relajación o de descarga.

• Férulas de estabilización: aparatos acrílicos removibles que se interponen entre los dientes (generalmente de uso nocturno).  Estos dispositivos sirven para desprogramar, modificar la estimulación sensorial, reducir la actividad y, por lo tanto, el dolor muscular que se produce por la constante presión mandibular.
• Fisioterapia: Algunas técnicas de fisioterapia adecuadas y asociadas a un tratamiento odontológico pueden favorecer la calidad de vida de los pacientes.

• Tratamiento con Neuromoduladores: El tratamiento para el bruxismo es una solución efectiva y personalizada para controlar el rechinar de dientes y reducir el dolor asociado. Mediante el uso de neuromoduladores, trabajamos para prevenir el desgaste dental, disminuir la tensión mandibular y mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes.
• Psicológico: Cuando el problema de bruxismo tenga un componente emocional, se requerirá también de un especialista que trata el problema subyacente de estrés, ansiedad, etc. En estos casos, el tratamiento irá encaminado al control del estrés y de la ansiedad.